
La Técnica de la Naturaleza Kantiana
Por: Julián Humberto Ballén Espinosa
Resumen
El presente texto examina el concepto de técnica de la naturaleza en la Crítica del Juicio de Kant, a partir del análisis especializado de Silvia del Luján Di Sanza (2020). Se plantea que la finalidad en la naturaleza no implica un propósito real o sustancial, sino una estructura que el discernimiento reflexionante emplea para interpretar el orden de los fenómenos que le son cognoscibles. Esta noción permite establecer una relación entre la naturaleza como aquello que existe espontáneamente de forma necesaria y la razón afín a la libertad moral. Así, Kant concibe la teleología como una herramienta epistemológica que conecta el mundo de la necesidad con el de la autonomía moral, suponiendo una presencia que se encuentra en la estructura de la naturaleza, también en la autodeterminación racional.
Palabras clave: Técnica de la naturaleza, teleología, finalidad sin fin, libertad moral, razón, estética, causalidad, autodeterminación.
Introducción
El presente texto surge como parte del proceso de aprendizaje del pregrado en filosofía de la Universidad del Quindío, en el cual se desarrolla el currículo de pensamiento de la filosofía moderna con la intención de explorar las nociones de libertad y necesariedad en el ser humano, partiendo de los análisis teóricos de los autores que pertenecen a este conocido pero difuso conjunto de ideas categorizadas en el periodo histórico. Aquello da lugar a la identificación de cuestiones que regresan a los problemas centrales de la filosofía, a saber, las preguntas por el ser o la naturaleza, y deduciblemente el cómo conocer aquello.
Para esta exploración se analiza la postura Kantiana presentada en su tercera crítica[1] que conocemos a partir del trabajo académico de Silvia del Luján Di Sanza (2020) sobre el concepto de técnica de la naturaleza como fundamento de la idea kantiana de finalidad formal, estética y teleológica exponiendo lo siguiente:
“Kant puede establecer su diferencia con la idea de finalidad presente en la tradición filosófica y habilitar su coexistencia con la legalidad mecánica de la ciencia moderna. Presentaremos la exposición en tres partes: 1. La técnica de la naturaleza y el principio transcendental de finalidad; 2. La técnica de la naturaleza como reflexión estética y 3. La técnica de la naturaleza como reflexión teleológica.” (Sanza, 2020)
Siendo relevante la comprensión de la noción de técnica de la naturaleza para inferencias relacionadas con la naturaleza y la libertad moral.
Técnica y naturaleza y su fundamento metodológico
Como se mencionó en la introducción, el presente texto está construido con la intención de conocer y apropiar la noción de técnica de la naturaleza como una necesidad metodológica para comprender la organización de los seres vivos y su aparente finalidad interna, para lo cual, resulta indispensable comprender en que sentido se abordan cada una de sus partes y como se espera delimitar la propuesta kantiana.
En primer lugar, hemos de comprender la naturaleza como la totalidad de los fenómenos que podemos conocer en tanto están sometidos a leyes, sin embargo, como aquello inmanente tras la existencia de estos, es ininteligible para los seres humanos. Para el caso del presente análisis es fundamental tener presente que el interés radica sobre la búsqueda de compatibilidad de la explicación de aquellos fenómenos naturales sobre la conducta humana, esto es; el intento de comprender, qué leyes mecánicas o metafísicas movilizan la sociedad y con ella los comportamientos morales.
Así pues, resulta importante esclarecer que el concepto de técnica, para nuestro caso expuesto, es entendida lejos de la acepción contemporánea como saber instrumental al servicio de la ciencia y se acoge mas bien a su raíz griega (τέχνη) tekné, que tiene que ver con la producción, creación o transformación. “Técnica aquí no es lo opuesto a naturaleza, sino que refiere al proceder de esta en la organización de sus productos como si una idea arquetipo hubiese sido puesta en el fundamento de su proceder” (Sanza, 2020).
Por lo anterior, se le vincula la configuración de un supuesto metafísico de carácter regulativo de la razón, un entendimiento de la naturaleza, que no se consigue explicar por completo a través de la perspectiva mecánica y seria necesario asumir que funciona o existe como un mecanismo con un fin. Ya que si los organismos vivos o agregados naturales que son aquellos que podemos conocer como fenómenos, (pues en su sistema filosófico no es posible conocer la noción de naturaleza en sí misma) parecen actuar según un principio interno de finalidad donde sus partes existen en función de un todo y el todo en función de las partes, deberíamos asumir como estrategia epistemológica que el todo, en este caso la naturaleza, sigue aquel principio, sin afirmar con ello que constitutivamente, exista tal fin de forma real, lo que encontraremos mencionado como finalidad sin fin. Al respecto Di Sanza menciona:
“En ningún caso se juzga si la naturaleza produce de suyo formas conformes a fin, dado que no hay fundamento suficiente en la experiencia para tal dictamen. La experiencia sólo muestra productos que son agregados mecánicos de partes. Bajo el concepto de finalidad formal lógica se piensa una relación de las cosas para con el discernimiento, relación que da cuenta de la aptitud que estas tienen para constituir un sistema lógico de conceptos empíricos. Entonces todos los productos de la naturaleza ya sean posibles como agregados mecánicos de partes o como sistema, es decir según una idea puesta como fundamento, pueden ser considerados desde la finalidad lógica en la medida en que se puede reconocer en ellos caracteres comunes, que los hacen susceptibles de ser clasificados en géneros y especies e integrar así el sistema lógico de la naturaleza. Esta división de la naturaleza en géneros y especies es a lo que Kant llama técnica especiosa.” (Sanza, 2020)
Se hace necesario en este sistema de ideas entonces, conocer que todo lo anterior se da como resultado de nuestro juicio reflexionante, que es la facultad de buscar un principio general a partir de lo particular, en contraste con el juicio determinante, que aplica principios generales a casos específicos. Estos, son presentados por Kant en la Crítica del Juicio, donde lo usa para explicar como ejemplo el juicio estético y teleológico; en lo bello, no hay un concepto previo que determine el gusto, sino que la mente reflexiona sobre la forma y siente placer y en lo teleológico, cuando vemos la naturaleza, buscamos principios que explican su aparente finalidad sin imponerlos de antemano. (Kant, 2007)
Así pues, desde el juicio reflexionante se interpreta la naturaleza, por un lado, como si estuviera organizada conforme a fines o en un sentido teleológico como técnica orgánica, que representa la función de un sistema que se desarrolla como un organismo vivo, donde cada fragmento está en función del todo y viceversa, oponiéndose a la idea de una estructura mecánica, donde las partes funcionan independientemente.
Por otro lado, también permite la posibilidad de pensar la naturaleza de forma análoga al arte, como técnica especiosa, que, a diferencia de la técnica orgánica, que implica una relación interna entre las partes y el todo, esta se basa en la disposición de los elementos para producir una impresión o suposición de orden y finalidad, aunque esta no sea real. Asumiendo que su diseño no es producto del azar sino que proviene de una idea que contiene en sí, el enlace de las partes y que esta diversificación de partes está en consonancia con la forma en que la razón humana declara sus conceptos, siendo así que con el concepto de técnica de la naturaleza se piensa la correspondencia entre razón y naturaleza, con la intención de generar analogía con la libertad moral y el juicio estético, pues como en el arte, determinada técnica específica hace que una obra parezca significativa o dotada de propósito sin que haya una finalidad conceptual real, permite que conmueva o genere placer sin necesidad de un significado racional o utilitario, desde una postura desinteresada que no depende de su función mecánica o práctica, para la cuestión, un juicio que no está sometido a fines externos.
Esta clase de juicio autónomo, que como vimos en el arte no impone un significado o finalidad única de utilidad, sino que deja espacio para la interpretación desde la autodeterminación en la teoría kantiana, puede trasladarse a una experiencia estética de la naturaleza, al liberarnos de intereses prácticos, nos prepara para comprender la autodeterminación moral , donde la razón actúa sin coacción externa, configurando una relación entre libertad del juicio con libertad moral en la que el humano actúa por deber y no pretensiones ajenas.
Conexiones entre naturaleza y moralidad
De lo anterior podemos colegir que lo que busca Kant es encontrar una conexión entre causalidad y fines, que, para el caso, al reposar esta dicha finalidad sin fin sobre el discernimiento que es una actividad técnica, se considera técnica de la naturaleza. “La finalidad lógica, como relación de los productos de la naturaleza con el discernimiento reflexionante permite detectar ciertos productos, que encierran en sí la forma de un sistema, es decir que en su forma o en su estructura interna son posibles a partir de una idea considerada como fin.” (Sanza, 2020). Indicando precisamente el vínculo entre la técnica del descernimiento y la naturaleza. Encontrando en Kant citado por Sanza que “de aquí procede pues el concepto de una finalidad de la naturaleza, y ciertamente un concepto propio del discernimiento reflexionante, no de la razón; mientras la finalidad se pone no en el objeto sino únicamente en el sujeto y ciertamente en su mera capacidad de reflexionar.” (E.E., Ak. XX, 216).
Entonces si la capacidad de reflexionar, como técnica se realizar desde la libertad como principio de autodeterminación; la idea de finalidad en la naturaleza permite vincular el mundo natural con la razón práctica, facilitando la idea de una armonía entre la naturaleza y la moralidad, promoviendo si es que podemos decirlo de esta forma, a actuar en el mundo con este juicio autónomo con el que podemos suponer un orden dado de las cosas en el mundo para interpretarlo desde el deber y conseguir comprender las interacciones morales del humano en el mundo.
Conclusión
Como pudimos conocer, con el concepto de técnica de la naturaleza, presentado en la Crítica del Juicio de Kant tiene presente dos intenciones: pensar la causalidad final desde otro modelo que no es el de la acción ética y distanciarse de las corrientes metafísicas con respecto a la idea de la finalidad. En este último caso plantea su diferencia con la metafísica tradicional que ha pensado la finalidad en la naturaleza, de modo tal que esta procedería intencionadamente en la producción de sus formas según fines. Buscando una idea de finalidad entre la consideración mecánica de la naturaleza y la teología moral por medio del concepto de técnica como ejercicio del discernimiento que en ultimas considera lo necesario en forma estructural y prefiere pensar lo contingente, es decir la libertad en este mismo orden estructural.
Entonces mediante unas nociones de orden que son propias del pensamiento racional y moral es que también percibimos en la naturaleza una estructura, como sistema que integra sus partes para un fin, aunque no sea este determinado sustancialmente. La razón, al buscar propósitos en la naturaleza, no son solo que ayuda organizar el conocimiento, sino que también encuentra un paralelo con la idea de libertad que se inscribe en el campo de la moral; así como los organismos parecen actuar según un fin interno, la razón postula la libertad como la capacidad de darse sus propias leyes, en este sentido, la teleología en la naturaleza sirve como un puente entre el mundo de lo necesario (lo natural) y el mundo de la libertad (lo moral), permitiendo pensar que la razón humana no está separada del orden del mundo, sino que encuentra en él una cierta afinidad estructural.
Discusión
¿En qué sentido la técnica de la naturaleza redefine el concepto de finalidad sin recurrir a una intención sustancial?
¿Puede la finalidad sin fin ser considerada una estrategia válida para comprender fenómenos en otros ámbitos del conocimiento?
¿Cómo la técnica de la naturaleza permite articular la necesidad de los fenómenos naturales con la autonomía moral?
Referencias
Kant, I. (2007). Crítica del Juicio. Austral.
Sanza, S. d. (2020). El concepto de técnica de la naturaleza fundamento de la idea kantiana de finalidad. Characteristica Universalis Journal, 35-51.
[1] Kant, I. (1790/2007). Crítica del juicio (M. García Morente, Ed. y Trad.). Austral.
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